sábado, 17 de septiembre de 2011

Felizmente intransigente

¿Pueden convivir estos dos estados en una misma persona? Sí, pregunto. Porque... dime ¿Si alguien es intransigente... Puede sentirse feliz? Puede estarlo, puede parecerle. Serlo... déjame que lo dude, no se puede ser feliz si no permites que requieran o reclamen algo en tu presencia.
 Es posible que la razón sea, el hecho, de que tal actitud, es empleada consigo mismo, es decir, ser intransigente consigo mismo y por ello reflejarlo en su día a día y si consigue "no pasarse una" se siente, es feliz -reflexión a tener en cuenta-. Viéndolo desde este punto de vista uno puede ser más tolerante con alguien que se comporta así.
Y al hacer este razonamiento.... se me ocurre pensar, preguntarme ¿no eres, tú misma, en este instante en que te atreves a juzgar, intransigente? Sí, porque cada uno es producto de sus experiencias y la enseñanza que ha sacado de ellas ¿Quién eres tú para decidir si pueden o no convivir tales cuestiones en una sola persona?.
 Nadie está en poder de la verdad por eso nunca juzgo, solo reflexiono y concluyo.
Quiero echar un capote a la tolerancia para que la intransigencia solo sirva para nuestro beneficio y haciendo honor a un buen y querido amigo acabaré estas reflexiones con algo suyo:
"malo, cuando crees que eres lo mejor, mejor reconocer tus malos hábitos, malas ideas, comportamientos y tratar de mejorar y no tratar de ser "felizmente intransigente""
Si seguimos este pensamiento y lo ponemos en práctica... la intransigencia será felizmente aplicada.