lunes, 5 de agosto de 2013

Decisiones


No descubro nada nuevo si afirmo que estamos tomando decisiones continuamente. Conscientes o no pero decidimos cada paso que damos. Si te levantas cada día de la cama es porque decides levantarte  o no levantarte. De una manera o de otra… estas tomando una decisión u otra. Decides si vas al baño a lavarte o antes te preparas un café, la ropa que sacas de tu armario, si tienes por costumbre escuchar música mientras vas a tu trabajo… decides qué música vas a disfrutar ese día y así podría seguir hasta que llegada la noche, decides que te vas a dormir ya.

 Y vuelvo a afirmar lo que en otras ocasiones digo, no soy erudita en nada, por tanto, estoy segura que lo que pueda poner aquí, podrá ser rebatido o documentado con mejores argumentos de los que yo pueda llegar a utilizar. Mi ignorancia  aunque también mi experiencia es la que habla. Ello me hace ver algo muy obvio, hay decisiones inmediatas, que diríamos “Sobre la marcha” Decisiones que creemos poco importantes, normales. No estoy de acuerdo, cada decisión, es importante, forman parte de nuestro día a día y nos llevan, a sentirnos bien o no.

Y hay más, si nos dejamos llevar por cada decisión cotidiana e ineludible que se pone en nuestro camino, podemos “olvidarnos”. Sí, olvidarnos de nosotros de, entre tantas cuestiones a resolver y atender diarias, olvidarnos de tomar distancia y un tiempo para ver más allá, para no encontrarnos un día con preguntas como: ¿Qué a pasado con todos estos años… dónde se fueron? ¿Tanto esfuerzo diario para esto? ¿Después de darlo todo…. Me encuentro sin nada? Y tantas preguntas que se pueda hacer cualquiera que no tome perspectiva de su vida.

 Mi opinión es que nos debemos algo muy importante, prestarnos atención, no dejarnos llevar por el día a día, que aquello que decidimos este pensado desde el corazón, con la conciencia clara que de ello va ha depender nuestro bienestar interior que, por otro lado, se va a reflejar en nuestro entorno, nuestro mundo.

Sin miedo a los cambios, sin temor de errar pues si esta decidido desde el interior…  será lo acertado. Aunque, aparentemente nos parezca que nos estamos equivocando, o que era mejor seguir como hasta ese instante, en que decidiste cambiar algo porque tu “ser” así te lo indicó.

 Simplemente quiero ir a parar a una cuestión que creo es importante para nuestro equilibrio interior, hemos de tomar conciencia de lo que decidimos. No hay que dejar que decidan por nosotros ni que las circunstancias sean siempre las que nos obliguen a tomar un camino u otro.

 Prestar atención a nuestro mundo, para saber si es ahí donde queremos estar y si no lo es aprende a soltar, por duro e inquietante que nos resulte. Mi experiencia me ha llevado a estas conclusiones y, tal vez no me hagan siempre feliz pero… Dime ¿Alguien lo es? Aunque sí a estar, casi siempre… de acuerdo conmigo misma porque soy yo la que decide, la única responsable de esas decisiones. Lo que me lleva a ser consecuente a no dudar tanto ni echar mano de algo muy frecuente y utilizado, como es el culpar a algo o alguien de lo que nos pasa. Nosotros decidimos si queremos vivir con conciencia de nuestro vivir o no.