lunes, 19 de septiembre de 2011

La maternidad/paternidad

Esta vez no me voy a servir de ningún diccionario, para tal definición –aunque hay algunos “padres” que deberían, pero eso es otra historia-.
Obviamente solo puedo expresar el punto de vista como madre… bueno, aunque, en una parte importante de este camino, también he ejercido como padre, uhmmm… no lo tengo muy claro ¿Lo he hecho? Supongo, como he podido, claro.
Pienso y pienso, para poner la palabra correcta que exprese todo lo que supone ese estado y solo hay una que pugna por salir de mi cerebro: algo extraordinario, enriquecedor. Es ese momento en el que dejas de pensar en ti como un solo ser y antepones a otro, a otro ser que, solo te mueve el protegerle, porque en sus comienzos depende de ti, aunque ya ves cómo va ha ser y eso… es solo el principio, inicias un camino en el que no dejaras de sorprenderte, de descubrir, de amar; sí, ante todo amar aún en los momentos en que te envuelve la desesperación, la impotencia o la frustración, no puedes dejar de amar a esa personita que creció dentro de ti, que fue creado en el seno del amor.
A veces pienso en qué habría sido de mi, si no hubiera podido ser madre. Hubiera sido duro ¡Hubiera tenido un problema! porque desde que tengo recuerdos… ya entonces, pensaba en que quería ser madre. He tenido muchas dudas en mi vida, en esto… ni una, lo tenía muy claro: quería hijos, encima tuve la suerte de encontrar como pareja a alguien que sentía lo mismo y – ya ves- antes de nacer ninguno de nuestros hijos, ya les teníamos nombre (Bueno no fue exactamente así, pero eso lo dejaremos para otro día).
Cierto es que para cada persona el concepto de ser madre/padre, cambia. Aquí no se admiten definiciones. También es cierto, que no vale solo con desear esos hijos, hay que estar preparado ¿Lo terrible? nunca se esta preparado para ello. El amor se encarga de tener equilibrio para conseguir errar menos ¿Imposible? No, no lo es. ¿Lo difícil? No transmitirles nuestros temores, frustraciones y tantas cosas más que hemos ido metiendo en nuestra mochila, que intentamos no sacar de ella pero a veces… lo haces sin ser consciente, solo suples esto con sinceridad y siendo honestos.
¿Cómo definiría yo ser madre? Pues… fácil: Es ternura cuando lo miras dormido, le observas jugando (Sin que él lo sepa) Cuando vas por la calle y busca tu mano, cuando te mira buscando en ti y, sobre todo, mientras ves cómo crece, con su personalidad que, a veces, te hace recordar a su padre o… a ti y sonríes… con ternura. Sientes ternura en cada poro de tu piel, te hace estar despierto, alerta para intentar no equivocarte demasiado, ya que eres consciente de que ocurrirá. Pero activas todos tus sentidos, echas mano de tu inteligencia emocional para prever y dejas que el amor, haga el resto.
Es la experiencia más grande que un ser humano puede vivir. Ver cómo se hace esa personita que un día tuviste en tus brazos y amamantaste con todo tu amor. Y lo más, orgullo de verles y de seguir notando ese cordón umbilical invisible que aún te une a ellos.
La primera vez que escuché esta canción, pensé en mis hijos, supongo que ésto es lo que les diría. Y a pesar de los errores cometidos...¡Quiereme!

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